Nuestros objetivos se concretan en conseguir un mundo equilibrado ecológicamente y más equitativo socialmente, utilizando para ello la palabra, nuestra “arma cargada de futuro”, e implicando a la sociedad civil, pues ésta tiene una fortaleza que desconoce, y es el poder que dan las urnas.
No queremos hacer política, queremos reclamar los derechos de los seres humanos, especialmente de los más débiles, de aquellos a los que se niega una vida digna, que son, no lo olvidemos, la mayor parte de la humanidad. En democracia esto se consigue a través de los representantes elegidos por el pueblo soberano. Y es ahí a donde queremos llegar, a obligar a los dirigentes a cumplir los programas electorales, y a denunciarlo cuando no sea así. Queremos fortalecer la sociedad civil, definiendo claramente los desafíos existentes y planteando estrategias para enfrentarlos, con la puesta en marcha de propuestas reales y diarias, pero con su contribución.
No queremos volver al despotismo, ni siquiera al ilustrado “Todo para el pueblo, pero sin contar con el pueblo”. El pueblo sabe cuáles son sus necesidades, y a los gobernantes hay que decírselo claramente. Fomentaremos la participación en los foros; organizaremos campañas informativas, buscaremos subvenciones para llevar adelante las iniciativas propuestas, elaborando planes específicos para ello nos reuniremos una vez al año, coincidiendo con el Encuentro, y mantendremos la comunicación y el debate de las propuestas en el espacio virtual, ayudados por la capacidad de la red.