No pudo haber mejor colofón final para el VI Encuentro de Escritores por la Tierra que la respuesta de un público entregado que abarrotó la Plaza de la Música de Santa Tecla. Durante tres días este municipio salvadoreño ha acogido el evento literario organizado por la Red Internacional de Escritores por la Tierra, el Ayuntamiento de Santa Tecla y la Universidad Veracruzana.
La lectura del Manifiesto de Santa Tecla, leído por el Ministro de Cultura de Costa Rica, Manuel Obregón; el alcalde de Santa Tecla, Óscar Ortiz, y el Presidente de la RIET, Ángel Juárez, fue el punto de cierre junto con el concierto donde actuaron nueves grupos y cantautores. Hoy y aquí, compartimos con vosotros el contenido integro del Manifiesto y algunas de las imágenes del concierto.
MANIFIESTO DE SANTA TECLA
Nosotros, los Escritores por la Tierra, reunidos en el VI Encuentro celebrado en la Ciudad de Santa Tecla, El Salvador, del 25 al 27 de abril del año 2013, comprometidos con el derecho a la Palabra, expresamos que:
Reconocemos que, en una época de complejidades que nos impele a superar paradigmas y formas de hacer las cosas, la cultura (como factor determinante del desarrollo humano simbólico y material) es el espacio desde el cual se pueden replantear formas inéditas para la paz, la solidaridad, la justicia social y la calidad democrática de las sociedades.
Destacamos y hacemos eco de la Resolución 65/166 sobre Cultura y Desarrollo aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas y de la Agenda 21 de la Cultura, que la consideran la principal fuente de identidad, innovación y creatividad para las personas y las comunidades, y factor clave en la lucha contra la pobreza, al contribuir además al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Apoyamos y celebramos la directriz de Naciones Unidas en el proceso hacia la Agenda de Desarrollo Post-2015, sobre la relevancia de la cultura como fuerza motora y habilitadora de desarrollo sustentable; reconociendo su impacto demostrado a nivel económico, social y ambiental y su poder transformador para responder ante los retos críticos del creciente “déficit de humanidad” que acontece. La cultura, en este sentido, puede hacer más sustentable, inclusivo y equitativo al desarrollo.
Concordamos con esta misma directriz, en cuanto a que la promoción y el respeto de la diversidad cultural basada en un enfoque de derechos humanos posibilita el diálogo intercultural, previene conflictos y protege los derechos de los grupos socialmente vulnerables y marginalizados. Todo ello se logra mediante emprendimientos e industrias culturales y especialmente en situaciones posconflictos o posdesastres, a fin de reconstruir el tejido social.
Resaltamos la importancia de proteger y capitalizar los conocimientos tradicionales locales e indígenas y las prácticas comunitarias de gestión ambiental, que son valiosos ejemplos del rol de la cultura como instrumento de sostenibilidad y desarrollo. Se favorecen así las sinergias entre la ciencia moderna y los conocimientos locales e indígenas para potenciar nuestra extraordinaria diversidad bio-cultural.
Reiteramos nuestro compromiso con la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y robustecer la equidad de género sensible a la cultura, mediante la promoción de la participación real de las mujeres en diversos ámbitos de toma de decisión y la aplicación de marcos normativos para su empoderamiento.
Denunciamos que el modelo de sociedad imperante está basado en un creciente esquema de desigualdades y privaciones que están socavando las propias bases de la sustentabilidad y los derechos humanos fundamentales. Continúan reafirmándose diversas formas de discriminación en el goce de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. ¡Basta ya de desigualdades y privaciones! ¡Un nuevo mundo ético, justo y equitativo es posible y necesario!
Por lo tanto nos comprometemos a:
- Promover la gestión cultural, inclusiva y equitativa, como instrumento para robustecer a los sectores culturales clave a fin de que contribuya en los procesos de desarrollo y en especial con la educación como estrategia para lograr el cambio social.
- Fortalecer la identidad cultural y la interculturalidad por medio de acciones para el empoderamiento de los grupos socialmente vulnerables poniendo especial énfasis en los colectivos de mujeres, jóvenes y pueblos indígenas y afrodescendientes.
- Alentar la integración de la dimensión cultural en políticas públicas con la provisión de recursos apropiados para implementar mecanismos legales y administrativos para su fortalecimiento.
Aplaudimos la extraordinaria contribución de todas las personas e instituciones tanto de la Alcaldía de Santa Tecla, la Universidad Veracruzana, así como también de cantantes y grupos musicales de El Salvador, Costa Rica, y México; y de los miembros de la RIET, entre otros muchos. Todos ellos han fraguado este VI Encuentro, que también ha servido como homenaje al gestor cultural y Alcalde de Santa Tecla, Óscar Ortiz y al músico y Ministro de Cultura de Costa Rica, Manuel Obregón.
Expresamos vigorosamente nuestro agradecimiento a la Ciudad de Santa Tecla y a su gente, urbe centroamericana de ejemplar buena gestión y gobernanza cultural para la cohesión social. Su capacidad anfitriona de generosa calidez humana y compromiso social por el bien común, ha favorecido el rotundo éxito de este encuentro de voluntades.
En nombre de la Palabra, de nuestra Palabra, de la Palabra de todos y de la Madre Tierra……..
