El presidente del Patronato del Prado, José Pedro Pérez-Llorca, y el director del museo, Miguel Zugaza, han comparecido esta mañana ante los medios de comunicación en el Casón del Buen Retiro (Centro de Estudios del museo) para informar del Plan de Actuación de la pinacoteca para los próximos cuatro años, que ayer aprobó el Pleno del Patronato en su reunión. Es el tercero que lleva a cabo el museo desde 2003, cuando se aprobó la ley reguladora del Prado, gracias a la cual el museo pasó a ser un organismo público.
Lo primero que llama la atención es que la crisis se ha cebado duramente con el Prado. Hay varios factores negativos a tener en cuenta. Por un lado, los ingresos públicos han descendido en los últimos cinco años un 44%: de los 28.388.000 euros que recibió en 2007 se pasó en 2012 a 15.905.000. Pero no paró ahí la caída. En 2013 ha sufrido un nuevo e importante descenso de un 29%, llegando hasta los 11.283.000 euros.
Tanto Pérez-Llorca como Zugaza confían en que las ayudas públicas hayan llegado a su suelo y no vuelvan a decrecer. No lo podría soportar el Prado. Afirman que por parte del Ministerio de Cultura hay esa misma confianza en que el suelo de aportación pública se mantenga. «Hay un diálogo constante con la Administración a todos los niveles decisorios y no hay planes para volver a bajar las ayudas públicas, pero todo dependerá de la coyuntura económica», advierte Pérez-Llorca.
La otra cara de la moneda es la autofinanciación del Prado, que cerró en 2012 en un 60% y se espera que en 2016 haya alcanzado un 70%. Pese a ello, por primera vez han caído los ingresos propios del museo un 7%, por lo que el Prado se ve obligado a recurrir al remanente de Tesorería para lograr equilibrar el presupuesto de gasto aprobado de 38.463.000 euros. En Caja hay en estos momentos unos 22 millones de euros.
Por otro lado, en los dos últimos cuatrimestres ha habido una caída en el número de visitantes preocupante: más del 25%. Y eso que el Prado abre ya todos los días de la semana. Tradicionalmente cerraba los lunes. Se prevé que acabe el año en torno a ese 25% de visitantes menos y que no comience la recuperación hasta finales de 2014. Se espera acabar 2016 con una media de 2,5 millones de visitas. Recordemos que en 2012 el Prado fue visitado por 2,8 millones de personas. Hubo exposiciones temporales muy potentes: Rafael, Van Dyck, Murillo… y la muestra de los tesoros del Hermitage se prorrogó hasta el 8 de abril.
Entre las causas de esta importante bajada de público, el museo habla de una reducción del turismode en torno al 8%, además de la caída del consumo; la reducción prevista del número de exposiciones y de difusión programadas… Pérez-Llorca habla incluso de que ha perjudicado hasta la climatología. Ni el tiempo está de nuestra parte… No creen los responsables del museo, sin embargo, que haya tenido que ver en ello la subida en el precio de las entradas (cuesta ahora 14 euros). Un dato muy significativo: la caída ha sido tanto en el horario de pago como en el gratuito.
El plan para los próximos cuatro años aprobado ayer, dicen desde el propio Prado, es «realista pero ambicioso y valiente». El museo se centrará, en este orden, en conservación, restauración e investigación, seguido por la educación. Entre las exposiciones previstas para los próximos años destacan: en 2014, dos muestras de El Greco (se conmemora el IV centenario de su muerte), Goya, Rubens, Var der Weyden… En 2015, Ingres, Fortuny, Morales, Ribera, Bernini… En 2016 el plato fuerte será El Bosco (se conmemora ese año el V centenario de su muerte), junto a Georges de La Tour, Teniers, Clara Peeters y de nuevo Goya, con sus dibujos. Debido a la crisis, se han caído de la programación del Prado importantes exposiciones: tesoros de Japón, Lucian Freud…