El Parlamento francés ha adoptado un texto que prohibirá a los distribuidores de libros en línea, y en particular a Amazon que domina este mercado, venderlos con un precio inferior al fijado pra las librerías.
Todos los senadores dieron su visto bueno a una enmienda que se había concebido para impedir que Amazon permita a sus clientes añadir a una rebaja del 5% en los libros por la gratuidad de los gastos de envío. La ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, resaltó el «consenso» que se ha verificado una vez más entre los parlamentarios sobre el mantenimiento del dispositivo francés para garantizar un futuro a los libreros.
Internet representa en torno al 17% de los libros de literatura vendidos en Francia, y Amazon controla un 70% de esa parte. El gigante estadounidense alegó al inicio de ese debate que su comercio es más «complementario» que «competidor» de las librerías puesto que, más que novedades, de sus almacenes salen obras en catálogo desde hace meses o años.
También consideró que la enmienda establecía una medida discriminatoria para el consumidor por internet.