Thiago de Mello, además de ser uno de los miembros del Comité Honorífico de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET), es uno de los poetas contemporáneos más importantes de la literatura brasileña y sudamericana. Hoy publicamos uno de sus poemas más conocidos, que cuenta con el sugerente título de ‘La fruta abierta’. Si os gusta, os animamos a que indaguéis en la obra del poeta brasileño, ya que su calidad está fuera de toda duda.
‘La fruta abierta’
Ahora sé quien soy.
Soy poco, pero sé mucho,
porque sé el poder inmenso
que vivía conmigo,
aunque adormecido como un pez grande
en el fondo oscuro y silencioso del río
y que hoy es como un árbol
plantado bien alto en medio de mi vida
Ahora sé como son las cosas.
Sé por qué el agua escurre suave
y por qué su murmullo es canción de cuna
en la noche estrellada
que se acuesta en el suelo de la nueva casa.
Aprendí contigo, amada.
Aprendí con tu belleza,
con la blanda belleza de tus manos,
tus largos dedos de pétalos de plata,
la oceánica ternura de tu mirada,
verde de todos los colores
y sin horizonte alguno;
con tu piel fresca cual noche lunar,
tu infancia permanente,
tu imaginativo saber
brillando distraído sobre tu cara.
Grandes cosas sencillas aprendí contigo,
con tu parentesco con los mitos más terrestres,
con las espigas doradas en el viento,
con las lluvia de verano
y con las líneas de tu mano.
Contigo aprendí
que el amor reparte
pero sobre todo aumenta,
y a cada instante aprendo más
con tu forma de andar por la ciudad,
como si caminases con las manos entrelazadas con el aire,
con tu gusto de hierba húmeda,
con la luz de tus dientes,
tus secretas delicadezas,
la alegría de tu amor maravillado,
y con la voz radiante
que sale de tu boca,
inesperada como un arco iris
partido al centro y uniendo los extremos de la vida,
y mostrando la verdad
como una fruta abierta.
Thiago de Mello