Acaba de fallecer Ernesto Cardenal, poeta nicaragüense que trascendió fronteras no sólo por la palabra sino por el ejemplo de dignidad y coraje a lo largo de toda la vida.
En 2008 y 2009 le dediqué estos poemas que lo definen como persona “faro” y que hoy “rescato” para rendir mi sentido homenaje:
“Que ni un instante
de tu intenso
desgranar
la vida
cada día se pierda
por el acoso de la voz
airada de unos pocos.
También
a ellos queremos
pero no podemos perder
en escucharles
ni un ápice
de nuestro tiempo.
Y sus amos sabrán
que los gritos
no alteran
tu pulso
ni tu paso”. (2008)
“No escuches,
caminante,
las voces
que intentan
detenerte.
No dejes
que te atenace
la amenaza
que te acecha
ni te arredren
el tiempo hostil,
la oscuridad,
el viento fuerte.
No cejes
en tu esfuerzo
por avanzar
hacia el horizonte
de tus sueños
aunque se aleje
un paso
a cada paso…
Sigue, sigue
airosamente…
Lograrás
recorrer
un largo tramo
y así un día
no lejano
la utopía
será realidad
dando la mano
a muchos
viandantes
para ir juntos
hacia un mañana
menos frío
que el hoy
en que quisieron
verte aprisionado.
Sigue denodadamente
porque sólo el futuro
importa.
Las rodillas
son para alzarse
nunca para hincarse…” (2009)
Ernesto Cardenal desde siempre y, hasta el final, en pié de paz y en favor de la igual dignidad humana.
Federico Mayor Zaragoza