Poema incluido en “Marinero en tierra” (1924), una obra compuesta por poemas por la que el autor, Rafael Alberti, ganó el Premio Nacional de Literatura el año 1925.
Sueño del marinero
Yo, marinero, en la ribera mía,
posada sobre un cano y dulce río
que da su brazo a un mar de Andalucía,
sueño en ser almirante de navío,
para partir el lomo de los mares
al sol ardiente y a la luna fría.
¡Oh los yelos del sur! ¡Oh las polares
islas del norte! ¡Blanca primavera,
desnuda y yerta sobre los glaciares,
cuerpo de roca y alma de vidriera!
¡Oh estío tropical, rojo, abrasado,
bajo el plumero azul de la palmera!
Mi sueño, por el mar condecorado,
va sobre su bajel, firme, seguro,
de una verde sirena enamorado,
concha del agua allá en su seno oscuro.
¡Arrójame a las ondas, marinero:
-Sirenita del mar, yo te conjuro!
Sal de tu gruta, que adorarte quiero,
sal de tu gruta, virgen sembradora,
a sembrarme en el pecho tu lucero.
Ya está flotando el cuerpo de la aurora
en la bandeja azul del océano
y la cara del cielo se colora
de carmín. Deja el vidrio de tu mano
disuelto en la alba urna de mi frente,
alga de nácar, cantadora en vano
bajo el vergel añil de la corriente.
¡Gélidos desposorios submarinos
con el ángel barquero del relente
y la luna del agua por padrinos!
El mar, la tierra, el aire, mi sirena,
surcaré atado a los cabellos finos
y verdes de tu álgida melena.
Mis gallardetes blancos enarbola,
¡oh marinero!, ante la aurora llena
¡y ruede por el mar tu caracola!
Rafael Alberti
Escritor andaluz, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27. Está considerado uno de los mayores literatos de la llamada Edad de Plata de la literatura española. Cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Cervantes en 1983 entre otros, y renunció al Premio Príncipe de Asturias por sus convicciones republicanas. También fue miembro activo del Partido Comunista de España, y tubo que exiliarse durante la Guerra Civil.
El 28 de octubre de 1999 murió en su casa de El Puerto de Santa María, su ciudad natal. Sus cenizas fueron esparcidas en el mismo mar de su infancia, aquel que cantó en su obra Marinero en Tierra.