La educación es, como la justicia, la sanidad y la ciencia, tema supra-partido político. Se dirige a todos los ciudadanos, sin discriminación alguna, y no puede concebirse desde ideología, creencia e identidad cultural alguna.
Educación para ser personas “libres y responsables” (art. 1º de la Constitución de la UNESCO), para “dirigir con sentido la propia vida”, según impecable definición de D. Francisco Giner de los Ríos. La Constitución de la UNESCO ofrece iluminados caminos para el mañana: vivir guiados por principios democráticos, comprobar la veracidad de la comunicación y, sobre todo, a prender a ser, para el pleno ejercicio de las facultades distintivas de la especie humana: pensar, imaginar, anticiparse, inventar, ¡crear! Cada ser humano único capaz de crear, de inventar un futuro y participar en el colectivo, nuestra esperanza. Leer más →