Por Leonardo Boff, Teólogo y Filósofo
Para comprender adecuadamente el cristianismo es necesario hacer distinciones, aceptadas por la mayoría de los estudiosos. Así, es importante distinguir entre el Jesús histórico y el Cristo de la fe. Por Jesús histórico se entiende al predicador y profeta de Nazaret tal como existió realmente bajo César Augusto y Herodes. El Cristo de la fe es el contenido de la predicación de sus discípulos, que lo ven como el Hijo de Dios y el Salvador.
Otra distinción importante que hay que hacer es entre el Reino de Dios y la Iglesia. Reino de Dios es el mensaje original de Jesús. Significa una revolución absoluta redefiniendo las relaciones de los seres humanos con Dios (hijos e hijas), con los otros (todos hermanos y hermanas), con la sociedad (centralidad de los pobres), y con el universo (la gestación de un nuevo cielo y una nueva tierra).