Miguel Ángel Figueiras es periodista, escritor, poeta y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET). El autor recibió hasta la fecha más de 160 premios y reconocimientos nacionales e internacionales en poesía, relato en prosa y rima y cartas de amor. Hace unos días se celebró el Día Internacional de los Derechos Humanos, y el escritor argentino nos envió un soneto para conmemorarlo. Con unos días de retraso (aunque esto es algo relativo, porque cada día debería ser el día de los derechos humanos), lo compartimos con todos vosotros.
La promoción y protección de los derechos humanos ha sido una de las mayores preocupaciones para las Naciones Unidas desde 1945, fecha en la cual los países fundadores de la Organización, acordaron impedir que los horrores de la Segunda Guerra Mundial se reproduzcan.
Tres años después, en la Declaración Universal de los Derechos del Humanos, la Asamblea General declaro que el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona humana “son los fundamentos para la libertad, justicia y paz en el mundo”. En 1950 la Asamblea General invitó a todos los Estados miembros y a las organizaciones interesadas a que observaran el 10 de diciembre de cada año como Día Internacional de los Derechos Humanos.
‘Soneto a los derechos humanos’
Por el hecho de pertenecer a la raza humana
es que somos dignos de este insigne derecho,
de la esencia ancestral el derecho emana
por este valor aflora la compunción en el pecho.
Nuestros derechos no serán abolidos ni cedidos
la moral es el báculo, la ética nos dignifica,
como el sol y el aire, serán compartidos,
serán como un santuario de energía mística.
Reza la carta que al nacer los seres del planeta,
serán libres e idénticos en derechos y dignidad,
negaremos la esclavitud y la crueldad que nos acecha
será la paz el fundamental pilar de la humanidad.
Que los Derechos Humanos no sean una parábola
que contamos por contar, que la rima sea el amor y amar.
Miguel Ángel Figueiras
