Mónica López Baltodano, abogada nicaragüense especialista en medio ambiente y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET), nos ha hecho llegar unas imágenes de una manifestación que reunió a miles de personas en Nicaragua protestando contra la construcción del Gran Canal Interoceánico. Según nos ha explicado Mónica, “este sábado fue la gran marcha nacional (¡la número 47!). Unas fotos bastan para entender que somos miles los que demandamos la derogación de la ley canalera y la desmilitarización de las comunidades”. Recordemos que la RIET ha expresado públicamente su posicionamiento en contra de la construcción de esta infraestructura. En esta carta explicamos los motivos por los que consideramos que este canal no debería construirse.
Mónica también nos ha explicado que “para apoyar a tantos campesinos y pobladores que valientemente se ha movilizado, te pedimos tu solidaridad, firmando esta petición, y compartiendola. Más de 29,000 personas la han firmado ya”. La petición la podéis encontrar aquí. En ella se explica que “mientras el presidente de Nicaragua proclama una supuesta nueva era para el país con el canal, la ciudadanía exige “¡No al canal!”. Ya van más de 47 marchas en defensa de la belleza natural, las tierras, las aguas, las familias, y el majestuoso lago. Unos 280 kms de largo, 520 mt de ancho y 30 mt de profundidad –tres veces más grande que el canal de Panamá– alcanzará el canal que pretende conectar de costa a costa el océano Pacífico con el Atlántico a través del mar Caribe”.
En la petición también se explica que “120.000 personas viven en la ruta canalera y no saben lo que les espera ni cuándo, pues no ha habido ni debates ni consultas previas. Hasta 400.000 hectáreas de selvas amenazadas y sus jaguares, tapires, manatíes, águilas harpías y monos araña. Dragarán el Lago de Nicaragua, reserva de agua dulce de Centroamérica a lo largo de 105 kms para el paso de los grandes barcos, afectando gravemente a peces cíclidos y tiburones. No se han llevado a cabo estudios técnicos, ambientales, factibilidad financiera o proyecciones sobre los beneficios, es decir, no se dan las mínimas condiciones para comenzar con el proyecto”.
Finalmente, se expone que “no sólo el canal y sus exclusas: carreteras para el tráfico pesado, sistema ferroviario, oleoductos, zonas industriales; puertos, aeropuerto, hidroeléctrica, fábrica de cemento, de acero y explosivos e instalaciones auxiliares. El gobierno nicaragüense concesionó la construcción y administración del canal al empresario chino Wang Jing por 116 años. No está claro cómo su empresa HKND Hong Kong Nicaragua Development registrada en las islas Caimán va financiar la megaobra. El costo es de 50.000 millones de dólares”.
