Manuel de Medio es periodista y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET). El artículo que os presentamos hoy (que fue publicado originalmente en el blog del autor ‘Cartas para Nacho‘) se titula ‘Mesas’ . Os invitamos a leerlo ya que resulta de actualidad en estos días de largas reuniones familiares entorno a una protagonista, la mesa.
‘Mesas’
Una campaña de publicidad de una conocida multinacional, en estos días, pone en valor, reconoce la importancia y el significado de un mueble aparentemente tan humilde como la mesa.
Durante estos días en este modesto tablero tendrán lugar negociaciones intensas sobre la vida en común. Charlas apasionantes. También marcará el espacio que cada uno tiene asignado en este juego al que llamamos relaciones familiares. Y dejará al descubierto los huecos de la memoria de los ausentes.
Son sólo cuatro columnas y una lámina. Una superficie que puede ser inmensa. ¿Quiénes son los que están sentados al otro lado de este mar? Este ritual, este altar que sacraliza lo común, lo familiar, la amistad ¿sólo es un acto social que se repite año a año? ¿Dejamos nuestro yo, nuestro ser junto con el abrigo colgado del perchero antes de sentarnos en esta grada donde se muestran todas las vanidades? Muchos serán los resignados que, por el bien común, consientan el sacrificio. No dar la nota. Total sólo son unos días.
Este sumiso mueble que, en la mayoría de las ocasiones, cede su protagonismo a otros con mayor entidad de la casa, será el que soporte la tensión de la opinión reprimida para evitar guerras perdidas de antemano.
Curioso el papel que juega este cuadrilátero. El combate que se libra en él no tiene nada que ver con el noble deporte del baile de las piernas y los puños. Es uno más parecido a la ruin batalla de la alta diplomacia de palabras lanzadas contra el corazón. Algún cruce indiscreto de miradas.
Este campo de batalla oculto por un manto blanco bordado de nieve y guardado con naftalina en cajones desvencijados, se mostrará frio y distante en días en los que te es más necesario el apoyo y la comprensión.
Candelabros resplandecientes, abundantes manjares servidos en suntuosas vajillas, Cuberterías de plata y servilletas de telas con nombre francés. Todo ello intentará decorar, encubrir, mitigar…disimular la contienda. No en vano, hay que tirar de doble ración de azúcar con formas de turrones y mazapanes para endulzar el fin del combate.
Pobre porción de naturaleza muerta, ésta de la mesa, que la hacemos responsable del éxito de una obra de teatro condenada al fracaso. De una representación que nos lleva a un desenlace ya sabido y un reparto de papeles estudiado y atendido por actores experimentados.
El único consuelo que le queda a este cachivache de madera es que pronto vuelva la normalidad. Ese tiempo en el que sólo tiene que soportar el peso de algo más verdadero. Un jarrón con flores de plástico. Feliz Navidad.
Manuel de Medio