Luis Eduardo Vivero es un escritor chileno especializado en literatura infantil y cuentos para adultos. También es miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET). De tanto en tanto actualiza su blog (que podéis consultar aquí), en el que escribe sobre temas de diversa índole. Hace poco escribió una carta alabando a su madre, y hoy la completa con una nueva misiva en la que le desea un feliz año nuevo. De nuevo, estamos seguros de que os tocará la fibra sensible en estos días tan especiales. ¡No os olvidéis de felicitar a vuestras madres por todo lo que hacen por vosotros!
‘Carta de año nuevo a mi mamá’
Hace poco escribí el artículo Las diez razones por las cuales mi mamá es la mejor del mundo. Ahora quiero sorprenderla con una carta de año nuevo, sobre todo considerando que ella está en Santiago de Chile y yo en Lima-Perú.
Querida mamita:
Hay algunas pocas cosas que quisiera agradecerte en relación a todo lo que has hecho por mí este año que se va (y que no extrañaré). Comprenderás que con la independencia y autonomía de una persona de mi edad, la presencia de una madre es algo más simbólico que práctico (afortunadamente aprecias la ironía). De todas formas quiero darte gracias por lo siguiente:
1.- Por aceptar que quise hacer algo diferente a lo que me mandaste a estudiar a la universidad; total tenías ese dinero en el banco sin generar más que unos pocos intereses (mentira, tuviste que trabajar duro para eso y seguro que fue difícil aceptarlo).
2.- Por apoyar mis proyectos por más extraños y poco viables que parezcan.
3.- Por hacerme saber que no necesariamente va a ser fácil conseguir el éxito (y que cada cosa que decido tiene un efecto en mi vida y en la de mis seres queridos).
4.- Por ayudarme a recoger los pedazos de mi corazón y a armarlo una vez más cuando algo no salió como lo esperaba (lo que según recuerdo ha sido la mayoría de las veces hasta el momento).
5.- Por creer en mí pese a toda la evidencia que pudiera tener en contra (y que yo mismo generé en mis experimentos de vida).
6.- Por amarme de forma incondicional a través del tiempo.
7.- Por ser feliz y haberme conseguido un papá tan genial.
8.- Por adaptarte a mis cambios en circunstancias que cualquier otra mamá hubiera tirado la toalla hace rato.
9.- Por sacarme del centro del universo y hacerme ver la importancia de ayudar y colaborar con todo quien lo necesite, incluso si alguna vez (o más de una) la persona nos dio la espalda o nos hizo algún daño.
10.- Por acompañarme en esta vida casi de la mano; porque aunque estemos lejos físicamente, tu amor siempre está conmigo, entibiando mi alma, ayudándome a recorrer el camino.
Por todo lo anterior, ¡te deseo un año genial, con excelente salud, abundancia, lleno de bendiciones y experiencias satisfactorias para el alma! Te amo más allá de estas coordenadas espaciotemporales.
Luis Eduardo Vivero