Zorompolo Champlin se ha puesto en contacto con nosotros a través del perfil de Facebook de la Red Internacional de Escritores por la Tierra. Detrás de ese nombre existe una persona comprometida, que nos ha recordado un dato estremecedor: 185 activistas fueron asesinados en el 2015 y solo diez personas han sido condenadas por estos crímenes desde el 2012. Esta terrible injusticia ha inspirado un poema libre de derechos titulado ‘Impunidad que llora el Planeta’ y que tiene como objetivo que lo comparta el máximo número de personas posibles, para difundir que estas injusticias propias de otra época siguen pasando en nuestro mundo. Nosotros, obviamente, lo compartimos y os animamos a vosotros a hacerlo.
‘Impunidad que llora el Planeta’.
Sicariato Paterno
Por callarles ,
les convirtieron en oradores,
conferencistas y expositores
de carácter global.
Por cerrar sus ojos ,
el mundo observo con binoculares
los multitudinarios desoves
de los longevos espécimenes
marinos,
con nostalgia y ternura.
Por cortar su respiración,
el planeta inhaló la conciencia convertida en oxigeno,
en las áreas protegidas,
de la cintura de América.
Por activar el semáforo en rojo de los latidos de sus corazones,
la humanidad consciente y ubicada, plantó un roble milenario en el jardín de su alma;
fecundado por la semilla del cambio,
propiciado por ambos.
Por maquillar sus fusilamientos
con cara de blanca de mimo,
repartieron dadivosos pósteres monedas
del prócer de la libertad ,
teñidos de verde;
a periodistas ,
fiscales,
y testigos ausentes del lugar de los hechos.
Por finiquitarles ,
eternizaron sus obras ,
su legado
y su vida.
Por crucificarles ,
en nazarenos y mártires ,
les trasmutaron sin duda.
Por sepultar a la vida,
se suicidó su asesino;
en vano pagó
la escoria excremento,
a los cerdos sicarios,
monstruos con armas y lombrices sin ellas.
Por conducirles utópicamente a la morgue ,
a maternidad les llevaron
y robustos y sanos,
les engendraron de nuevo.
Por siempre y para siempre,
se escucharán sus protestas,
por preservar las especies ,
y la herencia biológica de quienes inauguraron el surco;
en la majestuosidad del tucán, el yigüirro ,
las guarias ,
la tortuga vaúla ,
y tantos y tantos que integran
la acuarela magistral y sublime,
de los ecosistemas del orbe.
En la brisa marina que clama equilibrio,
y en el susurro del viento ,
cuando germina la vida al esparcir el polen,
se anunciarán los pesares,
en perifoneo infinito ,
de Berta,
de Jairo,
y de quien quiera escuchar ,
la voz del planeta ,
su lamento y su grito.
.
Zorompolo Champlin
