Rugby per a tothom es una iniciativa del Club Rugby Tarragona cuyo objetivo principal es integrar a niños y niñas en riesgo de exclusión social mediante la práctica del deporte. Este proyecto solidario, que cuenta con la indispensable colaboración de la Fundació Casal l’Amic, se puso en marcha en 2013 y desde entonces no ha parado de crecer. De hecho, la participación ha sobrepasado con creces la barrera de los mil alumnos durante los dos últimos años.
El proyecto se fundamenta en abrir las puertas del Club Rugby Tarragona a jóvenes en riesgo de exclusión social que habitan en los barrios de Ponent de la ciudad. Los Voltors (sobrenombre del equipo fundado en 1986) proporcionan a estos pequeños una actividad continuada que les ayuda en su crecimiento como personas y a la vez fomenta su integración social. Todos ellos pueden participar en los entrenamientos y en los múltiples actos sociales que promueve el club sin ningún tipo de coste económico. El rugby es un deporte que desarrolla el crecimiento personal de quien lo practica y ofrece a estos jóvenes la oportunidad de adquirir más habilidades sociales, afectivas y motrices. Los entrenadores y los jugadores del primer equipo están muy implicados con la iniciativa, y se involucran de manera directa en los entrenamientos y jornadas de trabajo que se celebran semanalmente.
La propia entidad explica que “Rugby per a tothom empezó como una iniciativa por parte de socios concienciados con los problemas sociales. El club se sumó a ese sentimiento y decidimos echar una mano. Si la ciudad de Tarragona nos aporta a nosotros como club, le correspondemos con este tipo de actividades”. Su labor altruista ya ha sido recompensada con varios reconocimientos, entre los que se encuentran el Guardó de l’Esport de la Fundació Privada Catalana per a l’Esport y el Premi Avriga Fvscvs del Consell Esportiu del Tarragonès.
Se le otorga un Premi Ones por utilizar el rugby como una herramienta de integración e inclusión social, por ayudar a miles de niños a tener una vida más sana, feliz y satisfactoria, por colaborar en la cohesión de los barrios de Ponent de Tarragona, y por demostrar que los clubes pueden ir más allá de la práctica deportiva y tener un rol esencial en la transformación de la sociedad.
