Estimados amigos y amigas de la RIET,
He estado unas cuantas semanas sin enviaros ninguna carta, sin actualizar mis redes sociales, sin contestar correos electrónic
os y sin mantener ningún tipo de contacto. Os pido disculpas, pero os aseguro que tenía un buen motivo. Para aquellos que no lo sepáis, durante los últimos meses he estado luchando contra una grave enfermedad, y el pasado mes de agosto me operaron para acabar con esta pesadilla. Y sin embargo, las cosas no fueron como estaban previstas y se complicaron de una manera inesperada…
Amigos y amigas, lo diré bien claro: he vuelto a nacer. Durante un par de días, estuve en esa especie de limbo entre los dos mundos. Y la batalla ha sido dura, y podría haberla perdido, pero al final la he ganado, porque si algo me caracteriza en esta vida es que soy una persona que no me rindo fácilmente. Ahora que puedo decir que he vuelto a nacer también puedo aseguraros que la vida es maravillosa y que estoy más convencido que nunca de que hay que vivirla plenamente, luchar por nuestros ideales y trabajar por hacer del mundo un lugar mejor. De momento sigo ingresado y soy consciente de que la recuperación será lenta y dura, pero como podéis ver, estoy animado y con ganas de dar guerra… como siempre.
Pese a este obligado parón personal, lo cierto es que la RIET ha seguido viento en popa, actualizando a diario la web y sumando nuevos miembros con ganas de aportar su esfuerzo y creencia en la palabra. En este sentido, quiero anunciaros que los proyectos que tenemos en marcha siguen su curso. Así, seguimos elaborando el libro conmemorativo de los Premios Ones, cuya autoría será coral, y en el cual participarán varios miembros de la Red. Por otra parte, los trabajos de organización del VII Encuentro de Escritores que se celebrará en Costa Rica en abril de 2016 también siguen su curso y lo cierto es que el ritmo de trabajo es muy bueno. Pronto habrá novedades…
No quería despedirme sin hacer una mención a uno de los crímenes más grandes contra la humanidad que estamos viendo prácticamente en directo durante las últimas semanas. Me refiero a la crisis de los refugiados, tanto sirios como de otros países del mundo, y al lamentable papel que la mayoría de los gobiernos europeos están llevando a cabo. ¿Cómo se puede negar la ayuda a aquellas personas que han tenido que huir de sus casas? Es inexplicable… Por eso mismo, os pido que en la medida de vuestras posibilidades hagáis presión a vuestros respectivos gobiernos para que finalmente consigamos que estos políticos que no merecen ser nuestros representantes empiecen a tratar a los refugiados de guerra como lo que son: personas que tan solo quieren seguir con sus vidas.
Me alegro mucho de poder escribiros estas líneas. No os lo llegáis a imaginar. La guerra ha sido muy dura, pero aquí sigo. Y pienso seguir en pie denunciando las injusticias que se suceden en el mundo y defendiendo el medio ambiente, la solidaridad y la fuerza de la palabra.
Por todo ello, y hoy lo digo más fuerte que nunca,
QUE NADIE OS ROBE VUESTRA SONRISA
Ángel Juárez Almendros
Presidente de la Red Internacional de Escritores por la Tierra