Manuel de Medio es periodista y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET). El artículo que os presentamos hoy (que fue publicado originalmente en el blog del autor ‘Cartas para Nacho‘) se titula ’Mosquitos’, y en él se nos habla de los Juegos Olímpicos de Río y de cómo pueden estar influenciados por los mosquitos que contagian el famoso virus Zika.
‘Mosquitos’
Tras el argumento tranquilizador de la Organización Mundial de la Salud y los Comités Olímpicos Nacionales a los deportistas que van a participar en los próximos Juegos Olímpicos de Río en relación a las enfermedades que causa el mosquito “zika” todo el mundo, no sólo los atletas, ha empezado a preocuparse y plantearse la visita y la competición. Incluso el posible aplazamiento o la suspensión del evento.
La celebración de los Juegos Olímpicos siempre ha supuesto un problema diplomático y de seguridad de máximo nivel. El carácter planetario del mismo y el consiguiente efecto propagandístico ha servido para que gobiernos, organizaciones terroristas y todo tipo de colectivos hayan querido monopolizarlos como altavoz a las reivindicaciones o mensajes que tuvieran que lanzar al orbe terrestre.
Es una excepción, en la historia de los Juegos, la relativa calma vivida en los últimos celebrados: Barcelona, Atlanta, Sidney, Pekín y Londres. Guerras mundiales, polémicas políticas, reivindicaciones terroristas y boicot de las grandes potencias. Mil argumentos a favor y otros tantos en contra para participar o no en la edición de turno.
Los Juegos Olímpicos de Río iban a presentar una serie de originalidades. La principal, con la que ganó la candidatura a Madrid, era el propio hecho de que América del Sur nunca los había organizado. También el carácter carioca y la emergencia que presentaba la economía brasileña eran motivos más que suficientes para asegurarnos unos Juegos diferentes.
Y vaya que lo serán. El esplendor de la economía brasileña se ha ido ensombreciendo en estos años y aquella pujanza presenta hoy multitud de protestas que llegan a cuestionar por parte de los brasileños la inversión realizada menospreciando otras acciones sociales prioritarias.
Por último, la propuesta más interesante que nos hace Río es la del mosquito “zika”. Lo que no han conseguido regímenes políticos y organizaciones terroristas lo va a hacer un diminuto y molesto insecto. Uno que está tirando de la manta y descubriendo que si en los países emergentes falta una política que desarrolle una buena sanidad y un programa social que combata las injusticias; en los del primer mundo está originando una guerra entre deportistas de élite, a los que no les hace falta su presencia en unos Juegos Olímpicos y otros de base, en los que se juega su futuro si no compiten en este escenario de propaganda universal. Están dispuestos a jugarse la vida tanto como los inmigrantes de las pateras.
Manuel de Medio