Un sobrino del poeta chileno Pablo Neruda, Bernardo Reyes, criticó la exhumación de los restos del premio Nobel de Literatura y rechazó que pudiera haber sido asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet.
En una entrevista difundida hoy por CNN Chile, Bernardo Reyes puso en entredicho que agentes de la dictadura pudieran haber desarrollado, doce días después del golpe de Estado, los mecanismos para asesinar al poeta mediante una inyección letal el 23 de septiembre de 1973 en una clínica de Santiago.
«La dictadura no tuvo que ver en ese proceso. El proyecto Andrea, que lo desarrolló el Ejército de Chile con ayuda estatal, empezó a desarrollarse, de acuerdo a las declaraciones de Michael Towley, el año 76 -advierte Reyes-. Antes de eso, entre el 73 y el 76 no hubo un solo crimen que se haya producido mediante prácticas de inyecciones letales».