“Para bajar la rampa en coche se necesita unas pocas de gracias” No hace infanta decir que todos no somos iguales ante la ley. Que tanto tienes cuando vales y cuanto menos…te devalúan. Que aparentar es digno de habilidad de parentescos y retener una corona izada, con la corazonada de sólo ser imputada, es motivo que rellena de orgullo y satisfacción la zarzuela de los borbones. No hace infanta decir que si fuésemos todos iguales no nos reconoceríamos ante la injusticia, y la inconciencia-ficción no sería tan seria, y real, al querer quitar yerno al asunto.
Tampoco hace infanta decir, sin duda, que no existirían las imputaciones a dedo ni la conveniencia de hacer pasar por un mal ratón a un sólo roedor ¿Nóos creéis que para querer recuperar la vida real tendría que pasar apercibida? No hace infanta decir que si todos fuésemos iguales, los castigos explotarían por los aires y los indultos se darían llegados a un estado de madurez. No hace infanta decir que si todos fuésemos legales, las causas sin espacio no vendrían sólo de palacio y la comparación no encontraría contra quien ensañar sus diferencias. Si todos fuésemos iguales los galones serían sólo muestras en hombreras y no demuestras de cojeras. ¿Hace infanta decir que igual es que no somos iguales…?”