Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET)

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Óscar Molero: ‘Franquicias de esclavos’

Óscar-Molero-Espinosa

Óscar Molero es empresario, escritor y uno de los articulistas más activos de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET). Su último escrito se titula ‘Franquicias de esclavos’ y plantea una interesante cuestión: ¿De quién es realmente la culpa de que la sociedad esté perdiendo sus derechos laborales? Un texto para reflexionar…

‘Franquicias de esclavos’

No se trata de querer ganar más de la cuenta si no tener en cuenta que con sueldos de risa la cara de tonto se pone a llorar y… ¡esa es la pena! La capacidad se frustra paulatinamente en nuestro marco laboral obligando a ver el extranjero no como un lugar de vacación si no de reacción y de posible habilidad ya que en siniestro país parece que el esfuerzo se debilita y la ilusión por encontrar una fuente de energía dineraria se pierde por mucho que mendigan que el índice del paro ha bajado.

¡Claro!, repartiendo sueldos partidos en dos podríamos hasta doblar todas las esquinas sin ver limosneros en ellas pero, con ese tipo de desmedidas, el pan para hoy y paro para mañana seguirá en proceso de instalación con el agravante de una gran desmotivación social. El que no trabaje porque no podrá ni tendrá y el que trabaje porque le habrán trabajado el sueldo un treinta por cierto en el mejor de los “caos” y ya no podrá tener porque empezará a deber.

 Mientras, tras la puerta y como si no fuera con él, el “empresaurio cannibilis”, especie autóctona de territorios sumisos que ingestan sin prisas los precarios recursos de sus presas en periodos de crisis, sólo ve carne de cañón entre sus apresados que con dorsales numeradas y maniobrados para la consecución de resultados de exigente inmediatez sectaria, forman parten de su pantalla de ordenador, esa que demuestra en formato tecno-ilógico el invisible esfuerzo humano.

Con condiciones humanas reguladas a la baja y que se desinflan hasta la escasez, las capacidades humanas quedan mermadas hasta el punto de quedar inmovilizados sin la frescura natural que forma parte de nuestro ser.

Estamos heridos en los derechos infrahumanos por los que estamos sobreviviendo como indigentes laborales desde hace un “lastroso” lustro y lo peor de todo es que no pedimos el finiquito, pero… ¿sabéis de quién es la culpa?… ¡Sí, tuya! Tienes las garras pintadas de color rosa, los colmillos mellados, el grito en el suelo y la cabeza gacha cuando tu jefe te explota…en tu cara una memez de disimulo para que su ego siga jugando a ser superior ante tu aplacado miedo a perder lo poco que perderás mañana si todos seguimos así.

Eres un esclavo, dices a todo amén. Si no fuésemos tan sumisos la cuenta de resultados siempre, y para todos, sería beneficiosa…

Óscar Molero

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