Guillermo Anderson (1962-2016) ha sido una de las figuras artísticas más importantes de Honduras, hasta el punto de que no se puede hablar de música hondureña sin mencionar su nombre. Para la RIET, además era uno de los miembros más relevantes, no sólo como fundador de la organización, sino como miembro activo y comprometido con la causa medioambiental. Testimonio de ello, fue su participación en cinco de los siete encuentros de la red.
Artista y creador, símbolo de un país y una cultura, especialmente la garífuna de la que cogía prestados ritmos y melodías. Pero como él bien entendía, personas, arte y cultura necesitan de un cuarto elemento: la naturaleza. Paisajes donde se inspiran los poetas y los músicos, y también de donde se alimenta el pueblo. Guillermo se caracterizo por su sensibilidad medioambiental y por su compromiso con iniciativas ecologistas. Y es en reconocimiento de esa labor, que se le otorga en el 2015, el Premi Ones Reconocimiento Foca Mediterrània.
Por desgracia, este sábado Guillermo fue finalmente vencido por un cáncer de tiroides, contra el que llevaba luchando durante este último año. Una pérdida en el campo artístico, pero también en el plano personal. Guillermo, era un hombre carismático, sencillo, generoso y sobretodo muy humano. Por todo ello, desde el equipo de Mare Terra Fundació Mediterrània lamentamos enormemente su marcha.
Sin embargo, esta publicación pretende ser una celebración a la vida y a la música haciendo homenaje al legado tanto artístico como humano con el que Guillermo Anderson son deleitó y el cual perdurará en el tiempo. Para eso os dejamos con la lectura de un texto del propio Guillermo en el que habla de la inspiración y del proceso creativo.
Y finalmente, os invitamos a que disfrutéis de uno de sus últimos videoclips donde habla sobre inmigración, con algunas escenas grabadas en España: “Aló mamá”. Porque su verdadero lenguaje era la música. Leer más →