Entre aullidos y bajo el lema ‘Lobo vivo, lobo protegido’, 30.000 personas se han manifestado para exigir que se detenga la constante matanza de lobos y hacer efectiva y real la protección de esta especie ibérica y emblemática. La protesta ha transcurrido sin incidentes desde las puertas del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en Atocha, hasta la Puerta del Sol. El delegado de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET) en Madrid, Juan Carlos Ruiz, ha trasladado, en nombre de Ángel Juárez, presidente del colectivo y de la Fundación Mare Terra, su apoyo a la Asociación Lobo Marley y su presidente, el periodista y naturalista Luis Miguel Domínguez, quien también es cofundador y miembro de la RIET.
Luis Miguel Domínguez ha lamentado que “el lobo es un animal politizado y perfectamente manejable por aquellos que quieren sacar réditos”, por lo que piden que haya un “paraguas legal, sin querer afectar ni mucho menos al mundo ganadero ni a cualquier otro sector”. Asimismo, ha afirmado, “queremos devolver al lobo a la sociedad para que deje de ser una fiera desconocida e injustamente tratada a la que se deja en la oscuridad de los despachos de la Administración”. Domínguez ha explicado, durante el acto, que “los ataques de lobos a ganado afectan tan solo un 0,7% de la cabaña española, por lo que ese diminuto porcentaje no debe capitalizar la atención y secuestrar la voluntad de un pueblo de tener su naturaleza salvaguardada y protegida”.
Por su parte, el secretario general de WWF Adena España, Juan Carlos del Olmo, ha indicado que “el lobo es la joya de nuestra fauna y su gestión no puede hacerse únicamente a la carta y a golpe de presión de determinados sindicatos”. Ha lamentado que el lobo viva “una auténtica paranoia administrativa”, pues esta especie, declarada de interés comunitario en la Unión Europea, está estrictamente protegida al sur del Duero, mientras que al norte del río está sometida a la gestión de cada comunidad autónoma, y en Portugal está “total y estrictamente protegido”. Por ello ha pedido que haya “una figura de protección homogénea y al mismo tiempo medidas de apoyo a la ganadería extensiva”.
A lo largo de todo el recorrido, los manifestantes han portado carteles con imágenes de lobos asesinados en distintas comunidades autónomas. Se han escuchado consignas a favor del animal como ‘No está muerto, lo están asesinando’ o ‘Dejad vivir al lobo’. La manifestación ha concluido con una multitudinaria concentración en la Puerta del Sol, donde los convocantes han dado lectura a un manifiesto conjunto contra la caza mayor y en favor de una “verdadera convivencia de la fauna salvaje y los animales de granja”. Entre los asistentes han destacado diversos colectivos locales y asociaciones de ganaderos, llegados a Madrid desde Galicia, Asturias o Euskadi.
