César Quintanilla es un conocido periodista (presentador de radio y televisión, así como columnista de opinión), abogado hondureño y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET). En su artículo de hoy, titulado ’Renunciar al acuerdo de París’, nos explica que la renuncia al acuerdo contra el calentamiento global de Trump es “igual a traicionar a las presentes y futuras generaciones”. Os recomendamos la lectura de este interesante escrito.
‘Renunciar al acuerdo de París’
El acuerdo contra el calentamiento global y cambio climático logrado en París fue festejado a lo grande en el año 2015, porque por primera vez el mundo entero se puso de acuerdo para asumir sus responsabilidades y empezar a tomar acciones concretas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el alza de la temperatura global. Países como Estados Unidos que nunca antes asumió su enorme responsabilidad por sus emisiones sin control, firmó el pacto de París, así cuando la potencia mundial daba el ejemplo otros países no dudaron en seguir sus pasos y el mundo entero celebró este logro histórico.
El presidente de ese entonces Barack Obama guiado por los informes científicos sobre la amenaza global que representa el cambio climático firmó con entusiasmo y decisión el acuerdo de París y un año después el mismo acuerdo fue ratificado en la cumbre de Marruecos sin imaginar que su predecesor Donald Trump lanzaría por la borda los enormes esfuerzos y negociaciones que por años se realizaron para llegar a este momento.
Renunciar al acuerdo contra el calentamiento global y el cambio climático es igual a traicionar a las presentes y futuras generaciones porque la tragedia ambiental que atraviesa nuestro planeta es tan seria que no tiene espacio para renuncias y dudas, nuestro mundo a diario se calienta porque los factores que producen un reforzado efecto invernadero no paran, el cambio en todo el sistema climático del mundo afecta a todos por igual y la vida de los seres vivos que habitan en la hidrosfera, criosfera y biosfera está comprometida, los ecosistemas del mundo han sido severamente afectados y el daño que los seres humanos hemos causado a nuestro planeta es irreversible.
La renuncia de Estados Unidos a este acuerdo es grave por los altos porcentajes de emisiones de gases que este país representa, de nada servirán los esfuerzos del resto del mundo si el gigante de Norteamérica se aísla, hace de las suyas y sigue moviendo sus industrias quemando a diario toneladas de combustibles, porque lo que se hace en Estados Unidos repercute en todo el mundo, vivimos en una casa común, la renuncia a este acuerdo se puede representar de la siguiente forma; imagine usted que en una casa todos los integrantes de la familia colaboran con la limpieza, cada uno hace su parte y mantiene limpia su habitación excepto uno, este integrante rebelde dice yo no limpio nada y mantiene su habitación sucia, llena de basura y de humo de cigarrillo, entonces pese al esfuerzo de los demás esta casa terminará completamente contaminada y es lo que pasa con nuestro planeta, si no actuamos unidos para repeler, adaptarnos y mitigar las consecuencias de estos fenómenos que nosotros mismos hemos provocado, el futuro cercano se proyecta totalmente gris, es necesario que seamos amigables con el medio ambiente, respetuosos de la naturaleza, utilizando de forma racional los recursos a los que no damos tregua para renovarse y los consumimos como termitas.
No me puedo imaginar la frustración que siente en este momento la comunidad científica estadounidense con esta decisión sorpresiva e irresponsable de su nuevo presidente, porque el calentamiento global y el cambio climático no son cuentos chinos, son realidades comprobables, la saturación de la atmósfera con gases de efecto invernadero es cuantificable no es un invento.
La peor parte de las consecuencias del cambio climático se las están llevando por ahora los países en desarrollo, los que menos responsabilidad tienen en el porcentaje de emisiones de gases dañinos, la alta vulnerabilidad hace que los fenómenos extremos como las sequías e inundaciones hagan estragos, haciendo más pobres a los pobres, generando violencia, desplazamientos y más, el acuerdo de París representa la esperanza porque permite que los países más industrializados tomen medidas urgentes para frenar el calentamiento global y no permitir el alza de la temperatura media por encima de los 2 grados en referencia a la era preindustrial, este acuerdo permite el desembolso de fondos verdes para compensar a los países más vulnerables y que estos puedan proteger a sus ciudadanos con la implementación de proyectos verdes para la adaptación y mitigación.
El retiro de Estados Unidos puede desencadenar una debacle y otros países podrían imitar esta lamentable decisión y todos nos hundimos, los proyectos que estaban listos para financiarse con el dinero que le correspondía desembolsar a los norteamericanos ya no se realizarán, los gases dañinos producto de las industrias de este país continuarán emitiéndose por millones de toneladas y hasta con posibilidad de incrementarse por la luz verde que llega desde la casa blanca, un fuerte retroceso en los acuerdos está a la vista y la próxima cumbre del clima programada para realizarse este año en Bonn Alemania podría escribir la historia más triste de toda la humanidad que un día tuvo la oportunidad de salvar su planeta pero que permitió que una sola persona decidiera su destino.
Gracias por su atención a este articulo mis amigos, cuídense mucho recuerden que siempre los quiero como lectores y no como noticia, hasta la próxima.
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César Quintanilla