César Quintanilla es un conocido periodista (presentador de radio y televisión, así como columnista de opinión), abogado hondureño y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET). En su artículo de hoy nos vuelve a hablar sobre la cuestión que más horas le quita de sueño: el cambio climático y cómo podemos adaptarnos a la nueva realidad del mundo.
‘Adaptación al cambio climático’
Hay países en el mundo que por su sola ubicación geográfica están totalmente expuestos y son sensibles a los fenómenos extremos, producto del calentamiento global, cuya consecuencia directa es el cambio climático, por ejemplo los países que se ubican por debajo del nivel del mar están expuestos a que sus territorios sean inundados y sus suelos erosionados, debido a las alzas en el nivel de los mares por el imparable deshielo de los casquetes polares.
Pese a esta alta exposición y sensibilidad, países como Holanda tienen una baja vulnerabilidad debido a la disponibilidad de recursos económicos que les permiten un desarrollo tecnológico para tomar acciones de adaptación eficaces ante esta amenaza, caso contrario de los países en desarrollo cuyos territorios están expuestos a fenómenos naturales y su vulnerabilidad es muy alta, porque se han desarrollado de forma desordenada y no dan prioridad a las acciones de adaptación, por lo que ante una eventual afectación de un fenómeno son presas fáciles recibiendo con mayor severidad el azote, manifestando su incapacidad de ponerse de pie y salir adelante sin la ayuda y solidaridad de los países desarrollados.
En los países del Caribe existe por ejemplo una alta exposición a los embates de los huracanes, que son cada vez más feroces debido al calentamiento global, estos territorios son sensibles a perder sus zonas de cultivos por las inundaciones, a una afectación mayor por su débil infraestructura en zonas rurales y urbanas, su capacidad de adaptación es baja porque gozan de pocos recursos para implementar tecnología que les ayude a disminuir los daños a consecuencia del paso de estos fenómenos extremos, por esta razón su vulnerabilidad es muy alta.
‘La adaptación al cambio climático se refiere a los ajustes en sistemas humanos y naturales como respuesta a variaciones climáticas reales o proyectadas a fin de moderar el daño o aprovechar sus aspectos beneficiosos’. Existen 2 tipos de adaptación al cambio climático, una que es “Preventiva”, se toman acciones para prevenir los daños que podría causar el cambio climático y la segunda que es una adaptación ‘Reactiva”, tomar medidas cuando ya se experimentan los efectos del cambio climático.
Entonces el clima cambiante y los fenómenos extremos que afectan hoy en día nuestro planeta deben ser del interés general de la población mundial y las estrategias de adaptación deben estar integradas en los planes de desarrollo de cada país. Por ejemplo, no se puede hablar de erradicar la pobreza sin tomar en cuenta las condiciones climáticas extremas actuales, porque cualquier esfuerzo gubernamental en busca del desarrollo puede ser echado por la borda con la afectación de un fenómeno, por esa razón una política de desarrollo debe estar vinculada a la prevención de situaciones adversas relacionadas con el clima.
Antes de definir una estrategia de adaptación debe evaluarse primero la vulnerabilidad de un sector y luego pasar a identificar las posibles medidas de adaptación, la implementación de las mismas y la supervisión para garantizar una adaptación eficaz.
En el sector agrícola, que es uno de los más afectados, les voy a enumerar algunas medidas de adaptación que pueden implementarse ante los efectos dañinos del cambio climático:
1. Desarrollo de cultivos tolerantes/resistentes a las sequías, la sal, los insectos/plagas.
2. Diversificación de cultivos.
3. Cambios en el uso y la aplicación de fertilizantes.
4. Cambios en las épocas de siembra y cosecha.
5. Gestión del agua del suelo.
6. Control de la erosión.
7. Desarrollo de sistemas de alerta temprana.
8. Subsidios y programas de formación y sensibilización.
Cuídense mucho estimados amigos, no olviden que siempre los quiero como lectores y no como noticia, si nos vamos a ensuciar las manos que sea por la Tierra.
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César Quintanilla
