Oh Jaguar
eres mágico
silencioso,
mítico,
por eso
las etnias primigenias
siempre te han venerado,
eres un Dios para ellas.
Sos extremadamente ágil
apareces y desapareces
como por encanto,
-fuerte-
como un huracán,
cuando ruges
los animales de la selva se crispan,
es oír tronar
con rayos y centellas;
pero cuando ronroneas
eres dulce,cariñoso
y te encanta jugar
con las sombras,
con ramillas y guijarros,
pero más con la luna,
cuando es media noche
en noche de Luna llena
y tienes sed,
vas a tu poza preferida
la ves rielando
ondulante y juguetona
serena y brillante,
y sigues jugando y jugando,
porque guardas
en tu corazón
el encanto
de tus cachorros.
Cuando matas
matas por hambre
para tí y para tu progenie mimada,
no por vicio y degradación …
lo haces como un sagrado acto
de natural sobrevivencia.
Tus ojos
tus bellísimos ojos
son fulgurantes,
profundos
hipnotizantes.
Y a veces
desde lo más recóndito
de tus genes ancestrales,
te transformas en Pantera,
y hasta la noche
se inclina ante tí.
Luis J.Poveda De Álvarez es escritor y miembro de la RIET