El chileno, que murió en septiembre de 1973, algunos días después del golpe de Estado de Augusto Pinochet, podría haber sido víctima de un envenenamiento y no de un empeoramiento del cáncer de próstata que padecía como explica la versión oficial.
En 2011, el secretario personal del poeta aseguró que a Neruda se le inyectó un misterioso líquido pocas horas antes de su muerte.
Neruda, que murió el 23 de Septiembre de 1973, solo 12 días después del golpe de Estado contra su amigo el presidente socialista, Salvador Allende podría haber sido asesinado por motivos políticos, según confirman otros testimonios recientes. La medida se habría tomado para evitar que el poeta se marchara al exilio o pudiera convertirse en un poderoso aliado de la oposición a la dictadura.
El juez Mario Carroza ha reabierto la causa para comprobar esta versión alternativa es cierta. El Partido Comunista de Chile está igualmente convencido de que Neruda fue asesinado.
La justicia chilena ha revisado recientemente las circunstancias de otras muertes ocurridas durante la dictadura. Por ejemplo, los restos del propio Salvador Allende fueron exhumados el pasado mayo para determinar si se suicidó o fue asesinado el 11 de septiembre de 1973. Finalmente un informe médico dictaminó que se trató de un suicidio.