Ya han empezado los actos de la I Bienal de Novela Vargas Llosa, la presencia de treinta escritores de todos los países de habla hispana, así como el auspicio de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes a través de la «Cátedra Vargas Llosa» y su red de veintiuna universidades de América y Europa, produce incredulidad en Lima, donde todavía hay sectores que no terminan de asimilar que Mario Vargas Llosa es Premio Nóbel de Literatura y que su obra y su persona convocan rotundas admiraciones que nada tienen que ver con las ideas políticas del escritor arequipeño.
Otro aspecto que llama la atención del entorno cultural limeño es la presencia de dos narradores españoles en la terna de finalistas del Premio Vargas Llosa, pues la obra de Rafael Chirbes es desconocida en el Perú y los ejemplares de su novela «En la orilla» (Anagrama) han llegado con cuentagotas.