El empresario, escritor y veterano miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET), Óscar Molero, vuelve con uno de sus agudos análisis políticos, con la vista puesta en las próximas elecciones generales. El título del artículo es ‘Demasiadas izquierdas’, y es que según Molero las fuerzas progresistas de este país están priorizando sus egos y siglas por delante de lo que necesita el pueblo.
‘Demasiadas izquierdas’
Con un carro lleno de líderes y las ruedas trucadas para girar por defecto a la izquierda, el supermercado de devotos zurdos y de votos perdidos e indignados por la política, ha abierto las puertas al desconcierto entre tanto producto para escoger. ¿Cuántos partidos y candidatos por la mitad existen de izquierdas para optar a la presidencia en las próximas decisiones generales? ¿Por qué no suman antes de la carrera electoral su potencial para no dividir el resultado?
Está claro que si el ego no primara ante las siglas por los siglos y les preocupara realmente la salvaguarda y bienestar del pueblo, se concentrarían y quedarían en dos bandos y un candidato por cada una de las pandillas de políticos que se representarán a ocupar el palco presidencial. Iluso de mí que los aliados no eran enemigos. Bien o mal, arriba o abajo, izquierda o derecha… así de clara y concisa debería ser la opción del electorado.
Tres partidos que bien pudieran ser uno si quisieran realmente romper las encubiertas normas del juego arcaico y manipulado de la política sui generis. PSOE, Izquierda Unida y Podemos tienen en sus manos la posibilidad de reinventar juntos las reglas del juego en nuestro siniestro país y desequilibrar ese bipartidismo ambiguo y engañoso el cual nos proporciona, desde hace ya unas décadas, un equilibrio conservador tan sólo para aquellos que posicionados mandan incluso desde la oposición.
Al bipartidismo le queda un telediario en la primera de “tele-ficción española” siendo ya nominado a ser el gran perdedor de las próximas elecciones el largometraje de comedia titulado PPSOE. Una sibilina coleta con una interpretación sin guion les ha desubicado en veinte programas de cadena privada junto a una mente preparada y un desparpajo que asusta y descoloca a los bordes posicionados a bordo del poder.
Si Pedro hubiese sido listo ya se hubiese dejado coleta pero como es una marioneta programada para ejecutar el programa socialista más conservador, se quedará fuera de juego al recortarse las puntas y decolorarse sus pelos en la lengua intentando despeinar a su a priori compañero de izquierda pero enemigo acérrimo a su causa.
Garzón y Pablo formarán el bicéfalo perfecto para desmomificar este desajustado país en el que entre untados, pelotas, rastreros y declinaciones religiosas con mucha fe al dinero, agotan los champús anti caspa de la retórica más desigual e injusta de un país al que quieren seguir llamándolo desarrollado. Podemos es la llave para desestructurar y airear los plumeros mal cosidos de la casta y asaltar a punta de votos y valentía el congreso de los desimputados. España necesita una nueva izquierda unida, el líder un tal Pablo, el revolucionario del bipartidismo.
Óscar Molero