Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET)

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Lydia Raquel Pistagnesi, miembro de la RIET, recibe un doble reconocimiento por su carrera

Pistagnesi

La argentina Lydia Raquel Pistagnesi, que es escritora, poetisa, profesora de letras, crítica literaria y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET), está de enhorabuena, y por partida doble. Y es que Pistagnesi, que hace tan solo unos meses fue nombrada Embajadora Universal de la Paz en Argentina por el Cercle Universel des Ambassadeurs de la Paix, ha recibido dos nuevos reconocimientos por su carrera literaria.

Por una parte, la Asociación Internacional de Arte y Cultura Hispana y la Asociación Internacional de Poetas y Escritores Hispanos (AIPEH) le otorgaron el pasado mes de junio el título de Embajadora AIPEH Argentina por “su entrega incondicional a la proliferación y desarrollo de nuestro acervo artístico cultural hispano a nivel nacional e internacional”. Y próximamente, en octubre de este mismo año, durante la celebración del II Congreso Mundial de Escritores Unión Hispanomundial de Escritores (UHE) que se llevará a cabo en Orlando (Florida, Estados Unidos), la escritora argentina recibirá el Premio Miguel de Cervantes a la Exelencia Literaria.

La RIET da la enhorabuena a Pistagnesi, y lo celebramos publicando un poema suyo, que lleva por título ‘Solo sueños’.

‘Solo sueños’

En alas de los  vientos

ante la desnudez de mis palabras,

con rincones vacíos

sumidos en la nada.

Dejo de ser rosal en flor

perfumando misterios.

Se ha secado mi río

serpeanteando tu cuerpo.

El fuego se ha extinguido

dibujando tatuajes

en balcones  oxidados de nostalgia.

Gemido ante un adiós

ya  preanunciado,

luz convertida en sombras.

Es demasiado tarde,

no se puedo caminar la misma senda

donde dejaste  jirones de tu alma.

Tu boca recorriendo mis rincones

borrando mis pudores.

Después llegó el olvido,

toda yo vestida de misterios,

y en esta ceremonia de secretas pisadas,

pude atrapar al sol unos instantes

para después, ante un espejo roto,

flotar sobre un madero.

Resignando ante el miedo del naufragio…

¡Una agonía lenta y sin palabras!

 

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