Mercedes Naranjo es escultora y arteterapeuta, colaboradora en diferentes medios de comunicación y fundadora de la Tertulia Progresista de Sevilla. Asimismo, también es presidenta de la Asociación de Artistas Contempla-Arte, directora del Proyecto Fusionarte y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET). Os dejamos con un escrito suyo en el que reflexiona sobre el proceso creativo de los artistas.
‘Herramientas para hacer emerger la creatividad’
Como artista tengo la necesidad de trabajar mis emociones y la comunicación. El lenguaje como vehículo de conexión con el exterior me ayuda a entenderme y esto es fundamental para mi persona como artista y creativa.
No se puede crear desde la nada, desde la incertidumbre o la desconexión del mundo. Es para mí necesario entender y explicar lo que veo y siento y para ello hay que trabajar, todo tiene su camino y desarrollo, es necesario cuidar algunos aspectos emocionales e intuitivos antes de ponernos a crear.
Por ejemplo, es importantísimo desarrollar la empatía para entender aquello que ocurre ajeno a mí, es necesario realizar ejercicios que sean hilos conductores, esos que me enseñan a escuchar o a ver. No es fácil este ejercicio que todos creemos que realizamos de manera innata por el mero hecho de tener orejas o el de ver.
No es simple ni fácil os digo. Oír va más allá de captar el sonido, hay que identificarlo, seleccionarlo, comprenderlo, analizarlo y crearte luego un criterio u opinión, además de saber interpretar las emociones y sentimientos que produce ese mensaje en nosotros. Cuando esto sucede, hay que saber retenerlo y llevarlo hasta donde queremos para que emerja y plasmarlo en una obra.
Aquí me paro en la palabra emerger como eje importante de los ejercicios que realizo para crear. Si analizamos esta palabra encontramos varios significados y todos evocadores, sencillamente emerger es nacer, el principio y renacer de algo que emerge como el agua que fluye, si esto lo llevamos al campo de los sentimientos se convierte en un arma de precisión para disparar emociones y para ello hay que tener preparado un campo de tiro, donde recoger esas balas para que no se pierdan, este trabajo ha de hacerse de manera particular y sabiendo utilizar la herramienta, porque de otro modo nos arriesgamos a dejar abierta la caja de Pandora que todos llevamos dentro.
Es por esto que hay que pedir ayuda o asistir a sesiones de arteterapia en las que una guía te enseña a manejarte por este mundo y te acompaña en este viaje que todo artista que se aprecie inicia en algún momento.
He desarrollado un Taller denominado “Lienzo en Blanco” en el que pongo en práctica estas técnicas y trabajamos desde el interior de forma particular, poniendo en valor lo que deseamos encontrar. Partimos de la premisa de que los artistas somos escritores, porque utilizamos el lenguaje más universal, aquel que toda persona entiende y que rompe fronteras. Ésta es la asignatura que se olvidaron darnos.
Mercedes Naranjo