Luis Eduardo Vivero es un escritor chileno especializado en literatura infantil y cuentos para adultos. También es miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET). De tanto en tanto actualiza su blog (que podéis consultar aquí), en el que escribe sobre temas de diversa índole, como por ejemplo qué es lo que tienen que enseñar los padres a sus hijas. Un texto tan tierno como útil, y de recomendable lectura para todos. ¡Buen fin de semana!
‘Diez cosas imperdibles que un papá puede enseñarle a su hija’
Ser papá de una hija es algo realmente genial y maravilloso. Seguramente has escuchado que una niña suele desarrollar una relación especialmente estrecha con el papá. No solo es real, sino que es una vivencia que escapa a toda expectativa, que llenará cualquier espacio vacío que alguna vez hayas sentido en tu alma. Ciertamente cada papá le enseña lo que cree conveniente a sus hijas, pero debido a la experiencia de vida que estoy teniendo con mi hija Amira – actualmente de siete años – me animé a proponer esta lista de diez cosas imperdibles que le puedes enseñar a tu(s) pequeñita(s). Aquí vamos:
1.- Por milenios se supuso que las niñas son frágiles y delicadas. Y a veces lo van a seguir siendo, sin haber nada de malo en eso. Pero no cuando se trata de luchar por sus sueños ni cuando exista la necesidad de defenderse. Un papá puede estar al lado para consolar a su hija cuando lo necesite, pero si está en el suelo, otra posibilidad es ser su entrenador por un momento y ayudarla a sacar fortaleza desde el fondo de su corazón, sin haber espacio para rendirse, sino más bien para fortalecerse. Y no te preocupes mucho por el futuro, porque si lo haces bien durante su niñez, no necesitarás hacer nada cuando ella crezca, ya que va a ser una mujer luchadora y valiente, tanto así que podría llegar a ser una fuente de inspiración para ti como también para otras personas.
2.- A todos nos gusta ser soñadores y es genial, no por nada se dice que sonar es gratis (en realidad no creo que sea así). Sin embargo hay veces en las cuales es necesario ser prácticos y enfocarnos en un tema en particular. Por naturaleza, las mujeres suelen ser más multitarea que los hombres (aunque también podemos desarrollar esa habilidad) y los hombres solemos tener una capacidad mayor para concentrarnos en una tarea específica (aunque también hay mujeres que son matemáticas o físicas y que resuelven problemas altamente especializados y técnicos). Pues bien, enseñarle a tu hija a meterse de cabeza en la resolución de un problema específico es algo que con el tiempo le podrá brindar habilidades diferentes a la programación que trae por defecto. Esto sin duda le ayudará a tener un punto de vista adicional al diseccionar un problema.
3.- Las chicas suelen estar más a merced de las hormonas, por un asunto de diseño que tiene implicancias en el temperamento y que es cíclico. Justamente por esto es importante enseñarles a estar en control de sus emociones. No se trata de anular los sentimientos ni las emociones, sino que a usarlas de forma inteligente. A esto se le llama inteligencia emocional y es muy importante desarrollarla. Tanto es así, que las personas que la desarrollan y aplican en su vida diaria tienen mejores posibilidades de ser felices. Obviamente que para enseñarlo primero hay que tenerlo, de otra forma sería un discurso en vano, y ya sabemos que la mejor enseñanza es la que se da a través del ejemplo.
4.- Sé feliz. Creo que las mujeres tienen una visión general de las cosas un poco más amplia que los hombres; tal vez eso se origina en el desarrollo de habilidades múltiples que experimentan al convertirse en madres, o quizás sea algo heredado socioculturalmente. Pero como sea, al parecer tienen el potencial para estresarse un poco más que los hombres, lo cual sin duda es un riesgo potencial para la felicidad. Eso, a menos que aprenda a ser feliz, a manejar la presión y a que todo fluya en su vida. Y para que eso suceda qué mejor que tener un ejemplo a su lado, ¡tú!
5.- Enséñale a respetar a su mamá (si es que está con ustedes), ya que hacerlo significa respetarse a sí misma. Ten en cuenta que las niñas no siempre se llevan muy bien con las mamás, por lo cual esto es relevante.
6.- Asegúrate de que comprenda que las responsabilidades del hogar son por igual para hombres y mujeres. Una vez más el ejemplo hablará por sí solo y de mejor forma que las palabras. Cada vez que te vea lavar platos, cocinar, servir la comida y limpiar el baño irá acumulando recuerdos de un papá libre de los estereotipos convencionales. Con el tiempo utilizará y aplicará ese conocimiento en su vida y en sus relaciones de todo tipo.
7.- Dale la oportunidad de conocer a mujeres independientes, emprendedoras, empresarias, sean o no profesionales y de diversas áreas del conocimiento y las artes. Que aprenda que una mujer puede valérselas por sí misma, sin vivir en función de un chico o chica y menos a depender económicamente de una pareja.
8.- Que aprenda a trabajar en equipo. Si bien es cierto que es importante ser independiente, también lo es el poder integrarse y desarrollarse en equipo. Quienes no lo logran suelen ser más aislados y solitarios. A veces no hay problema con vivir de esa forma, siempre y cuando la persona sea feliz, pero no se da así en la mayoría de los casos. Además es importante saber que llegará el momento en que necesitemos a otras personas. También es algo que ayuda a confiar en otros, a evitar ser orgullosos y por lo tanto a desarrollar la humildad.
9.- Si eres bueno para los trabajos manuales, usando el taladro, haciendo muebles, construyendo paredes o lo que sea, ¡enséñale! De hecho será útil invertir tiempo en enseñarle cualquier tarea manual para que en una emergencia del baño, la cocina o en un temporal pueda salir del paso, sin tener que depender de un plomero que no puede encontrar de noche o durante el fin de semana.
10.- Y como guinda de la torta… tara-tara-tara-tatán… ¡Enséñale a escupir! Sí, tal cual, a escupir. La realidad es que la mayoría de las mujeres no saben hacerlo y se tragan la flema cuando están enfermas de la garganta. Algunos papás que tienen hijos suelen enseñarles a escribir su nombre mientras orinan, pues en nuestro caso les podemos enseñar a escupir, algo mucho más útil.
Luis Eduardo Vivero